El episodio 100 de las zorrascas, la vuelta de los lobos de Beacon Hill, los misterios de "la Tori y la Jenni", el retorno de la cúpula... tengo tantas cosas en la cabeza que la verdad es que no sé ni por dónde empezar. La culpa de todo esto la tienen las vacaciones y sobre todo la vuelta, que ha sido dura, muy dura, tanto es así que 15 días después sigo sufriendo y de asimilarlo ya ni hablamos... ¿Y cuál es el mejor remedio para sobrellevarlo? Pues además de torrarse al sol y tirarse a bomba en la piscina, ver series (y a poder ser, refrescantes), lo tengo clarísimo.
Dicen que el verano es la época perfecta para los amores fugaces, ¿no? Pues bien, yo creo que me he enamorado por partida doble y con vistas de ser a largo plazo, así que para el comienzo de la temporada veraniega en el blog, se me ha ocurrido presentar un binomio bastante loco compuesto por: "The Vampire Diaries" y "Chasing Life" o lo que es lo mismo, mis dos últimos descubrimientos. Y dado que de ambas series he visto muy poco, creo que este va a ser mi primer post ¡¡SIN SPOILERS!!.
